CAPÍTULO 48
Al día siguiente, a las seis de la mañana, Elliot y Amara regresaron a Seattle. El chofer de la familia vino a recogerlos, pero en el auto también había dos personas más.
Elliot se acercó a su hermano y sonrió.
―Vaya, fui yo quien te recogió la última vez, esta vez eres tú quien lo ha