Stella lo miro y su pecho se hinchó de alegría, estaba agotada, pero feliz, ahora en su corazón era para dos hombres.
―¿Puedo? ―Cristian pregunto emocionado ―No lo dejaré caer ―la tranquilizo.
―Sé que no lo harás.
Stella le entrego al pequeño bebe a su padre y en cuanto Cristian lo tuvo en sus br