Jay le lanzó una mirada helada a Jean. Extendió la mano y dijo: "Dámelo".

Jean le pasó los documentos que tenía en la mano y dijo engreídamente: "Hermano, mi francés está mejorando drásticamente. ¡Si no me crees, puedes ponerme a prueba!".

"¡Dégagé!", Jay espetó fríamente.

Jean respondió: "Sé lo que esto significa. Piérdete, ¿verdad? ¿Significa ‘piérdete’?".

Grayson no podía evitar reírse.

Jean se dio cuenta de que estaba siendo intimidado por su primo, y su expresión engreída desapareció de repente de su rostro. "Hermano, ¿no puedes compartir un poco de la gentileza de la Cuñada conmigo?".

Cuando mencionó a Rose, la expresión de Jay se oscureció aún más.

Jean miró la expresión fría de su primo y se burló de él. "Así que también hay mujeres en este mundo que no puedes manejar. Jaja, mujeres como la Cuñada. No puedes encerrar su corazón, pero puedes encerrarla como persona...".

Jay no se podía comparar con John y Josephine, que eran expertos en los sentimientos. En ese momento,