Cada vez que Jenson se sobresaltaba, parecía agotado y débil. En ese momento, estaba recostado sobre los hombros de Jay. Tenía los ojos entreabiertos y parecía muy cansado, además de somnoliento.
Rose miraba a Jens, pero Jay miraba a Rose.
Estaba vestida con un atuendo casero de algodón que parecía su pijama. Su pijama tenía mangas y pantalones largos. La capa exterior era una pequeña chaqueta. Con una sola mirada, pudo darse cuenta que ella se había apresurado a ver a Jenson y no había tenido tiempo de cambiarse.
Jay se sorprendió bastante. Después de todo, en sus recuerdos, todas las mujeres que se acercaban a él habían dedicado mucho tiempo y esfuerzo a ponerse guapas. Prestaban atención incluso a los detalles más pequeños, como las uñas.
"Entra". Su expresión seguía siendo fría e inexpresiva. Sin embargo, su corazón tenía una peculiar emoción.
"¿Está bien Jens?", preguntó Rose preocupada.
Jay acarició suavemente la cabeza del Bebé Robbie y le contestó tranquilamente a Rose: