Una mirada distinta.
Blanca
El sol apenas salió y Sammy ya estaba en nuestra cama, pidiendo la atención que le gustaba tener de su padre y yo.
Se estaba acostumbrando a tenernos juntos por las mañanas, acompañando sus locuras, riendo con sus muecas y olvidando nuestro entorno con tal de complacerla.
Quizá estaba muy consentida, pero saberla feliz era todo lo que ambos deseábamos siempre.
__ Mucha risa, pero el baño te espera. - dijo Theo con una toalla en el hombro. - Ven aquí.
La bebé no dudó en lanzarse a tomarla en sus brazos, siendo su lugar favorito. No la culpaba, también era el mío. Así de enamorada estaba del hombre que regresó minutos después con la camisa húmeda y su hija con una sonrisa gigante que dejaba a la vista sus encías.
__ Marcia estará más temprano en la oficina. - le dije a Theo. - Hoy tiene más tiempo así que cuidará a la niña desde la primera hora.
__ ¿Segura que quieres trabajar? Opino que es mejor que te quedes a descansar. - me cambió el tema.
__ Tengo casi quince días de es