Timothy.

Habían pasado dos días, desde la pelea que tuve con Lila, aunque todavía estaba enojado por la situación, extrañaba a mi amiga.

Lamentaba haberle gritado de esa forma ella no lo merecía, pero aún así no me animaba a llamarla; no por qué no quisiera sino por qué no sabía que decirle ni como pedirle disculpas..

Trataba de enfocarme en mis clases estos días pero no lo lograba por más que quisiera, había algo que me estaba carcomiendo por dentro, algo que no quería admitir que me molestaba aunque no supiera por qué..

No me malinterpreten aunque estoy orgulloso de mi Lila por la oportunidad que se le presentó trabajando para los Vari, me molesta mucho que tenga como jefe a ese hombre; ese hombre que la vió en ropa interior, ese hombre que ahora está en Seattle con ella..

- UGH !! Dios, no puedo evitar imaginarme a Lila estando con ese maldito - retengo el grito dentro de mí tirando de mi cabello.

- ¿Por qué no puedo dejar de enojarme con Lila? si ella no tiene la cul