llegué al gimnasio más temprano que nunca, mi padre que ya estaba allí y me miró raro, yo trate de sonreírle, pero la verdad es que me sentía como una verdadera mierda!
- te sientes bien?-
yo le sonreí, y me acerque a el, el miró el café que tenía en la mano y después a mi.
- maravilloso! te traje café!-
le entregue el café que había comprado para Leandro, tenía que hablar con el, pero el bastardo no había llegado!
- Leandro aún no llega?-
le pregunté sentandome a su lado.
- no... y eso es lo raro! que el aún no ha llegado pero tú si -
tan directo como siempre! yo le sonreí más ampliamente.
- si llego tarde te molestas y si llego temprano se te hace raro! se acerca la pelea, tengo que estar al 100! tu siempre me lo dices, o no te acuerdas?-
papá puso mala cara cuando probó el café.
- para quien era esto?-
me preguntó el devolviendo el café, Leandro iba entrando yo le quite el café de las manos a papá y prácticamente corrí a Leandro, el me miró con la ceja levantada y yo le sonrei.
- h