Estoy en completo shock. Voy a tener un hijo de James. Siento millones de emociones en este momento y no sé cómo reaccionar ante semejante noticia.
- Sería bueno que vayas donde una ginecóloga para que te dé los cuidados y revise al bebé. - Yo asiento tratando de asimilar cada palabra que me dijo el médico. Este sale y rápidamente entra James.
- ¿Qué te dijo, Rose? - No logro articular palabra. Me debato por decirle la verdad a James, pero después de cómo me ha tratado, no creo que se merezca saberla - ¡Rose! ¡Habla! - Se pasa la mano por el cabello; luce cansado y angustiado.
- Estoy bien, solo debo comer bien, eso es todo.
- ¡Te lo dije! ¡Tienes que comer, Rose, es tu salud! - No hablo más y solo dejo que él empiece sus sermones hasta que alguien toca la puerta.
- Adelante - dice James, y cuando se abre, me llevo una gran sorpresa.
- Paolo - Paolo está en la puerta con su perfecto traje y un ramo de flores.
- Me contaron que estabas en el hospital, así que quise venir a visitarte. ¿C