30.
| Zinerva |
Miro al gran macho frente a mí, está enorme, pero tiene un pecho lindo, unos pectorales muy grandes, casi esponjosos.
—Los quiero morder — dice Accalia.
También tiene el cabello largo como Antosha, pero el suyo es más oscuro. No sé si está pelón a los lados, aunque sí tiene barba.
Él me sonríe, yo me alejo hasta que mi espalda choca contra la pared. Estoy en otra plataforma, pero esta huele a él, demasiado.
No es el mismo olor que ellos desprenden, ni siquiera es tan parecido, pero igual me atrae, me provoca curiosidad.
Él se termina de poner sus telas, me da la espalda y yo dudo, debería aprovechar para atacar. Se está agachando, gateo para acercarme a él.
—No lo quiero lastimar — mi loba chilla.
Yo la ignoro, mis garras salen. Cuando estoy en el borde, él se voltea y yo me congelo. Él alza una ceja y me mira.
—No te conviene jugar conmigo, musa — advierte.
Yo me siento y miro a otro lado, su sonrisa no me gusta. Quiero a mis Alfas, quiero sus besos, su comida, sus abrazos