Brook.
Mi cabeza duele una barbaridad, además de ese molesto mareo que siento, me remuevo tratando de ponerme más cómoda, una vez me siento a gusto, vuelvo a relajarme. Pero el recuerdo de lo que paso me hace abrir los ojos de golpe y levantarme.
– Mierda – susurro, no debí hacer eso, mi mundo da vueltas y me siento terrible.
Observo a mí alrededor y no reconozco el lugar en el que estoy, es una amplia habitación, está parcialmente iluminada, al fondo un enorme ventanal me muestra una hermosa vista de Manhattan.
– ¿ay por dios donde demonios estoy? – digo fijándome esta vez en mi misma.
Estoy sobre una enorme cama con sabanas de color gris obscuro, almohadones están regados por toda la superficie y yo.
– ay por dios ¿Qué fue lo que hice? – Susurro al notar que estoy solo en ropa interior – no, no, no pude haberme acostado con nadie – murmuro tratando de recordar lo que paso.
Lo último que recuerdo es estar discutiendo con Zero, cierro mis ojos y trato de recordar, solo tengo vagos rec