Cap. 29 Después de la boda
“Como sonido de cascabeles tiene en la cola la cobra, pero es un sonido que hiela la sangre”
Aisha miraba entrar gente y salir y ni señas de un sitio al que pudieran ir, había seguido a varios autos y ninguno la llevaba al sitio de la boda. Esa mañana fue a visitar a Saíd, esperaba que soltaran una información y cuando vio a Valkiria y su panza no evitó comentar:
—Aunque ese hijo es de Zeink Fadel, es una vergüenza que haya sido engendrado fuera del matrimonio.
Valkiria entonces le respondió:
—No me avergüenza ese hecho, si lo hubiera planeado tal vez; sin embargo, no lo planeé…
—Es pecado acostarse con un hombre sin compromiso, Alá, te, perdone.
Siguió rumbo a la habitación de Saíd y vio a los chicos jugando con sus mascotas:
—Tu gato no hace nada.
—Es pacífico…
—Es vago… Mi perro trae cosas.
Ella los escuchaba fastidiada, cómo odiaba a esos chicos.
—Niños, barak allah fik.
(Dios los bendiga)
—Hola—dijeron ellos.
—¿Están emocionados con la boda?
—Sí—dijo Noah.
—Claro y