Cuando salí de los vestidores se acercó Jena
—Hola Tzuki ¿ya comiste?, porque no vienes a almorzar con el equipo de atletismo —me dice Jena acercándose y pegándose a mi brazo, tocando mi pecho con su mano
— Perdón, creo que será para la otra, ya tengo planes —le mencioné con una voz tranquila *fastidiosa* se escuchó en mi mente, simplemente estoy cansado de fingir
—Enserio, que mala suerte, bueno entonces será para la otra — susurra en mi oído y baja su mano lentamente por mi abdomen, quite su mano y me separé de ella enseguida
—Bueno te dejo entonces, se me hace tard