Al bajar las escaleras vi a Dagger hablando por teléfono, lo espere un poco, pude notar que su expresión no era muy buena, no tardó mucho, rápido colgó y se acercó a mi 

—Leyna, me disculpo no podré salir hoy, me surgieron algunas cosas, perdóname, lo siento mucho de verdad — mencionó algo inquieto 

—No te preocupes, no hay problema, salgamos otro día —le conteste con una sonrisa para que no se sintieran preocupado, ya que su cara se miraba con una expresión de pena