De paseo

Renata no podía entender lo que sucedía. Solo que el nombre del Duque le recordó dónde estaba, aunque la chica en la que está ahora se supone que moría.

Se acostó en la cama mirando al techo —maldicion, ¿Cómo me sucedió esto?

Renata se había dado cuenta que estaba en aquella historia de lobos que no podía dejar de leer, se llamaba Tu eres mi luna. Aunque no pudo llegar el final puede imaginarse el final feliz.

Elizabeth no es más que la chica que muere al inicio de la historia, según la descripción se ahogó en un pozo debido a un accidente. Y por sus recuerdos sabe que es real, nadie la atacó, ni atentó contra ella.

Aún así su muerte influyó en el estado anímico del Duque. Este se desprendió un poco de sus deberes dejando de asistir a las reuniones. Por lo que el emperador terminó por ceder su título a otra persona y él fue degradado, su familia perdió todo debido a la perdida de su hija.

Saliendo de esta forma de la historia que se centró en la hija de el Márquez Barrios que era amiga de Elizabeth quien era la protagonista. Esta chica se encontró con un hermoso hombre en el bosque al sentir un aroma exquisito que provenía de el quedando idiotizada al instante, aquel hombre sintió lo mismo que ella pero multiplicado por mil.

En aquel bosque ambos se entregaron a la pasión, ella solo tenía 16 años y él era mucho mayor. El la marcó ese día y la historia termina centrada en el amor y deseo de ambos, el alfa había encontrado a su luna.

Renata en aquella cama sacude su cuerpo al recordar eso. "Asco"

Sin embargo, había un personaje en especial por el cual Renata tenía mucha curiosidad. Quería saber qué sucedía con él por eso quería terminar de leer el libro.

El joven Duque de Wolf. Este joven de solo 25 años era tan solitario como Renata. El se mantenía en su mansión y salía en ocasiones a realizar alguna misión o reuniones en el palacio, continuaba soltero a pesar de su edad. Quienes trabajaban con él eran personas fuertes aunque no se hablaba mucho de ellos. En un mundo lleno de lobos, aunado al apellido no es difícil para ella saber qué clase de ser es.

Pero al parecer él estaba por morir ya que tenía algo que lo estaba debilitando. Justo el capítulo donde contarían que sucedía con él se lo perdió al morir. Sin embargo, él estaba intentando asesinar al protagonista, ambos eran enemigos a muerte y se enfrentaron en varias ocasiones, las primeras luchas eran parejas, aunque luego de que Elías el protagonista quien era el hijo de un Márquez y catalogado como mujeriego antes de encontrar a su mate, se volvió más fuerte obteniendo ventaja sobre el duque.

—Odio no poder leer el final —Renata, quien ahora es Elizabeth y tiene solo 16 años, piensa en lo que tendrá que hacer ahora. En su vida anterior era una chica que quería ocultarse de todos pero ¿Cómo podrá lograrlo en este lugar? A de ser imposible.

Por los recuerdos sabe lo amorosos y empalagosos que son sus nuevos padres. Aunque ella odia eso.

Renata se levantó y caminó hacia la puerta, quería ver si había alguna forma de sellarla. Pero antes de llegar esta se abrió entrando por ella 2 mujeres, Renata supo al instante quienes eran por los recuerdos, eran Samira de 25 años y Celia de 22. Eran sus hermanas mayores quienes ya estaban casadas y no vivían en la mansión.

Estas con lágrimas en los ojos caminaron a donde Renata y la abrazaron, sus ojos casi se tornaban blancos por la impresión, en esa familia todos eran igual de pegajosos.

—Hermanita —ellas la abrazaban, sin embargo, Renata se mantuvo inmóvil.

—¿Pueden soltarme? Por favor —ellas se separaron un poco y la miraron a los ojos —me siento incómoda con tanto abrazo.

—¿No hablas en serio? —pregunto Samira aún sorprendida, a su pequeña hermana siempre le han gustado los abrazos y sentirse querida por su familia.

—Si —dijo Renata mirándola a los ojos —puede ser porque estuve por ser enterrada viva, así que por ahora solo quisiera estar sola —tras esto último sonrió esperando la entendieran, pero sus hermanas solo se miraron y sonrieron, para verla luego ambas.

—Lo que necesitas es un día de paseo y que todos sepan que sigues viva —la agarró cada una de una mano y la llevaron de regreso a la cama donde la sentaron. Samira camino hacia el guardarropa y comenzó a revisar los vestidos, saco uno verde claro con detalles en blanco y lo colocó en la cama.

Celia por su parte buscaba algunos accesorios y las zapatillas, que hicieran juego con el vestido escogido por su hermana.

Elizabeth solo podía mirarlas, se cubrió el rostro y negó con la cabeza. Muy al contrario de entenderla querían sacarla de la habitación a como diera lugar.

Se resigno a que no se darían por vencidas. Ellas la ayudaron a vestirse, el rostro de Elizabeth era neutro pero el de sus hermanas tenía una gran sonrisa. ¿Cómo no estar felices si su hermana no murió?

Después de estar lista por fin podía verse en el espejo. Estaba perpleja de la belleza de esa niña.

"Imposible no llamar la atención" fue lo que pensó al mirarse.

Cabello largo con ondas espectaculares hasta la cintura, ojos azules, piel blanca, labios con un suave rosa natural y aunque solo tenía 16 años su cuerpo estaba bien formado.

Aunque Elizabeth aún no tenía pretendientes al no hacer su debut, sabía que el momento que eso sucediera tendría a varios hombres a su alrededor.

"Odiaré cada minuto que pase aquí" recordar que la no podrá usar su ropa holgada la hace sentir infeliz, sintió cuando la jalaron del brazo.

—Es hora de irnos —dijo Samira enlazando sus brazos para llevarla casi a rastras fuera de la habitación —será un día agradable.

"Lo dudo" —pensó Renata mientras mantenía silencio, mirando al suelo, se sentía en extremo incómoda y al parecer nadie la entendería.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo