Capítulo 18

El toc-toc de la puerta despierta a Mika, quien se ha quedado dormida después de romper en llanto, Elena aguarda afuera, - ¡Mika! la fiesta está por comenzar, apresúrate – exclama, - ¡iré en cuanto esté lista, los alcanzare! -, responde.

Mika se desviste y toma ropa limpia, se aproxima a la ducha y deja correr el agua tibia, poco a poco se empapa del agua y su cuerpo se siente reconfortado, la sangre seca en su cuerpo se desprende de ella y baja por sus extremidades hasta desaparecer por el drenaje. Cuando cierra los ojos, la imagen de Ann de pie en medio del desierto agonizante se abre camino en su cabeza, asustada Mika se precipita a salir de la regadera.

Afuera la gente está celebrando la unión matrimonial de dos miembros de su comunidad, el escuadrón de Joseph se les ha unido y están bebiendo, - toma esto, un poco de alcohol te vendrá bien -, dice Elena, mientras estira su mano con una copa de líquido, Mika le regala una sonrisa y toma la copa, Otto parece divertirse