Sin embargo, los miembros del Palacio Dragón actuaron como si no hubieran visto ni oyeran nada. En cambio, observaron con frialdad, como si se deleitaran por su venganza.

Yoana corrió hacia adelante para proteger a su hermano.

"¡Detente! ¡Deja de pelear!”, ella gritó.

¡Agarre!

Antes de que Yoana pudiera terminar de hablar, Tyrell la agarró por el cuello y la abofeteó en la cara.

“¡P*rra! ¡¿Quién te dio el derecho de gritarme?!”.

"¿Sabías que mi familia perdió miles de millones de dólares por tu estupidez?".

“¡Las personas como tú deberían ser nuestros sirvientes! ¡Tienes que hacer lo que te digamos!”.

"¡Si mi segundo hermano quiere acostarse contigo, déjalo!".

“¡Si te resistes, mueres!”.

Tyrell abofeteó a Yoana unas cuantas veces más hasta que ella gimió de dolor. Las huellas de las palmas de color rojo brillante aparecieron en su hermoso rostro.

"¡Detente!".

El rostro de Harvey se puso feo cuando vio la cruel tiranía de Tyrell.

¡Paf!

Sin embargo, Tyrell lo ignoró y volvi