Porque, detrás del macetero, mostrando solo dos tercios de su rostro, estaba Andrés.
Aurora señaló desesperadamente hacia atrás, haciendo señas a Alina, pero esta fingió no ver y en su lugar dirigió su mirada hacia la joven que estaba sentada frente a Andrés. Era una chica hermosa y delicada, vestida con amarillo claro, y sus ojos se desviaban hacia Andrés de manera coqueta.
Alina reprimió sus emociones y avanzó lentamente hacia el asiento frente a Aurora, ocultando la mitad de su rostro detrás del cuello de su camisa mientras caminaba. Una vez sentada, pudo observar la escena del otro lado a través de una rendija en el macetero.
Aurora sacó su teléfono y escribió un mensaje para Alina ——Alina, eres mi buena amiga. No puedo ocultarte esto. Incluso si estás enojada conmigo ahora, no puedo permitir que te arrepientas en el futur