--- Dominik Müller ---
Solo puedo ver cómo Mauro observa a Ana, ella aprieta mi mano inconscientemente, ella se siente incómoda ante la presencia de mi amigo.
- Bueno, pues, si no tiene otra cosa que hacer, yo sí y debo regresar al trabajo. – Digo tratando de deshacerme de mi incómoda familia y amigo.
- Dominik… no deberías ser tan grosero con tu madre… - dice Mauro en tono de reprimenda.
¡Por Dios! Apenas es unos años más grande que yo y le conozco todas sus andadas con sus mujeres, una de ellas y que precisamente me molesta, es Ana. Se que entre ellos no ocurrió nada, pero es porque Ana no lo permitió.
Hace dos años atrás, Mauro se molestó tanto conmigo que no había venido a estas juntas hasta este año, sé perfecto que él no tenía buenas intenciones con mi mujer, así que más vale que lo mantenga alejado de ella.
- Y tú no deberías ser tan metiche, porque ahora mi madre te adora, desconozco el motivo, pero hace algunos años atrás te consideraba pésima influencia para mí. – Digo y con