Luego de ello salí de la oficina y me dirigí a R.H., aún faltaban algunas horas para salir de la empresa cuando Mateo Díaz, me llamó.
- Señorita Teyssier, estoy fuera de su trabajo, el señor Betancourt me pidió que le trajera unos documentos, ¿Podrá salir unos minutos? Solo serán unos 10 o 15 minutos a lo mucho.
- ¿Mateo te envió Alexis?
- Efectivamente, no va a aceptar un no como respuesta, así que facilíteme las cosas y salga un momento, por favor.
- Bien, espérame unos minutos, por favor.
- ¡Claro!
Luego de unos minutos, salgo a la recepción y veo a Mateo, como siempre, con ese porte imponente que siempre luce.
- Señorita Teyssier…
- ¡Hola, Mateo!
- Hola, señorita Teyssier… Bien, no le quiero quitar más su tiempo, necesito que firme estos documentos…
- ¿Qué son, Mateo?
- Usted sabe que son, el señor Betancourt me dijo que ya le había hecho mención de esto.
- Pero no había aceptado…
- El señor Betancourt no aceptará un no como respuesta y usted lo sabe…
Muevo la cabeza en señal de de