Maribel quedó atónita, con los ojos enrojecidos al instante.
—¿Tú... tú me estás llamando qué?
Sofía sonrió y dijo:
—Mamá.
—¡Ay!— Maribel estaba muy feliz, a punto de saltar directamente.
Se levantó y fue a buscar a Bruno arriba, emocionada le dijo:
—Bruno, Sofía me llamó mamá, me llamó mamá.
—Sé, sé, lo escuché. —Bruno envolvió a su amada en sus brazos, sabiendo que ella había estado esperando este día durante mucho tiempo.
Maribel lloró.
Sofía los observaba desde abajo, con una leve sonrisa. Quizás, esto era lo mejor.
Se levantó y regresó a la habitación. Julio justo llamó por teléfono:
—Sofi, estoy muy emocionado ahora.
—¿Emocionado por qué?— Sofía se preguntaba, en realidad, ella no estaba emocionada en absoluto, muy tranquila.
Para ella, aunque ella y Julio no se habían casado antes, siempre habían vivido juntos, prácticamente no había diferencia entre eso y el matrimonio. Ahora solo era una cuestión de formalidad.
—Después de mañana, serás mi esposa, no mi novia ni mi prometi