—¿Has cenado? —Sofía fue a sentarse frente a Diego.
Diego asintió.
—No te preocupes por mí. Tengo un chef personal, ¿recuerdas?
Aunque le había pedido a Sofía que se fuera a vivir con él, Diego seguía sin querer controlarla demasiado. No quería disgustarla, después de todo.
—Toma. Te traje un regalo para Año Nuevo —Sofía le entregó un regalo y Diego lo cogió, sorprendido.
—¿No es Año Nuevo en dos días? ¿Por qué me das esto ahora?
Sofía se encogió de hombros.
—Para mí es lo mismo.
Diego sonrió.
—Gracias.
—Ábrelo. Mira si te gusta —Sofía le sonrió, esperando que el humor de Diego mejorara con el regalo que le había hecho.
—Me encantará cualquier cosa que me des —Diego abrió el regalo.
Al ver que era una corbata, sonrió.
—Muy elegante. Gracias.
—Me alegro de que te guste. No estaba segura de lo que te gustaba; simplemente sentí que esto te convenía.
Diego quiso preguntar si alguien más había recibido un regalo así, pero se tragó las palabras en el último segundo.
Después, Sofía se levant