CAPÍTULO 119: TE DARÉ LO QUE QUIERES
Hazel
Después de escuchar la historia de Kael, una maraña de pensamientos me invade. No sé qué pensar. No puedo juzgarlo solo por los errores que cometió hace mil años, aunque lo que hizo fue terrible y, en su momento, imperdonable. Pero el tiempo es un juez implacable. Sería absurdo creer que sigue siendo el mismo hombre que destruyó su propia manada por ambición. Puedo ver el arrepentimiento en su mirada. Lo consume. Lo atormenta. Sabe que se equivocó y que el precio que pagó fue perder a la mujer que amaba y condenarse a la eternidad con esa culpa.
Siento pena por él.
—¿Esa es toda la verdad? —pregunto con cautela, buscando en su expresión alguna señal de mentira.
Kael asiente sin mirarme.
—Lo es. Te juro que no tengo idea de por qué han vuelto a nacer Wyrwolves ni qué quiere la diosa contigo. Solo sé que, por alguna razón, me envió para ayudarte. Cuando llegué aquí, ni siquiera sabía quién eras.
—Descuida, te creo —respondo con un suspiro y me