Emma
Las puertas se cierran detrás de mi madre, dejándonos sumidos en un silencio pesado que amenaza con aplastarme.
Siento que cada una de las fuerzas que había logrado reunir para enfrentarla se desmoronan en el instante en que desaparece de mi vista. Mis rodillas tiemblan, y apenas puedo mantenerme en pie. Es demasiado... Todo es demasiado.
No puedo evitarlo. Un sollozo escapa de mis labios antes de que mi cuerpo se desplome contra el suelo.
Al instante, siento los brazos de Melissa rodeándome, sujetándome con una firmeza que me obliga a mantenerme en pie.
—Tranquila, tranquila... —me susurra con la voz rota, acariciando mi espalda—. Estoy aquí contigo, Emm.
Pero sus palabras apenas logran atravesar la nube de desesperación que me envuelve. No sé qué hacer, no sé qué va a pasar conmigo.
Cada vez que creo que no puedo caer más bajo, algo nuevo sucede, algo que duele más, algo que me rompe un poco más. Mis ojos arden con lágrimas que no puedo contener, y siento cómo todo a mi alred