Narrador:
Casi corrió al baño, allí estuvo unos minutos, al salir, pudo divisarlo entre la gente, pero no se animó a volver con él, así que decidió salir a la terraza a tomar el aire. Estaba parada frente al rosal, cuando sintió que la abrazaban por la cintura, su olor era inconfundible- Franco…- Vic… - la hizo girar y quedar frente a él – ya pasó la media noche, ¿recuerdas que te dije ayer que hoy hablaríamos?- Sí, pero no sé si pueda hoy, estoy confundida, tú me confundes, Franco- Ven conmigo, VictoriaLa tomó de la mano, la llevó hasta el coche y la metió en él, condujo hasta la mansión sin parar y sin emitir ni una palabra. Al llegar le abrió la puerta del coche y tomándola de la mano la llevó directo a su dormitorio. Pasó el cerrojo. Ella lo miraba con ansiedad. Él se acercó lentamente y cuando estuvo frente a ella- ¿Qué es lo que hacemos aquí?- Mira, todo lo que te dije en la fiesta es verdad- ¿No te entiendo, Franco?