— No quiero dejarte — confiesa Adrien mientras me abraza.
— Lo entiendo, cariño. Pero tienes que trabajar.
— Otros pueden hacerlo en mi lugar — dice, moviendo los hombros con cierta actitud infantil.
— Sin embargo, no debes olvidar que están trabajando en el nuevo proyecto, cariño. Y eso requiere de tu participación.
— Lo sé, pero es que tú eres más importante para mí que cualquier proyecto — responde apretándome en sus brazos.
— Y tú eres lo más importante para mí también, mi amor. Pero no podemos descuidar nuestras responsabilidades profesionales.
Adrien suspira, soltando un poco su abrazo, pero aun manteniéndome cerca.
— Solo quiero pasar más tiempo contigo — murmura con tristeza.
— Y yo también quiero eso, amor. Pero a veces tenemos que hacer sacrificios temporales. — le digo acariciando su mejilla.
— Tienes razón. Tendré en cuenta lo que has dicho y daré lo mejor de mí en el trabajo. Pero prométeme que después de esto, nos tomaremos un tiempo juntos y disfrutaremos al máximo.
— T