Capítulo 138: Fuga
Diana levantó la cabeza y vio a Israel parado bajo el marco de la puerta, con una sonrisa arrogante dibujada en su rostro y en su mano izquierda sujetaba una pistola.
- Tú… - habló asustada, porque no tenía lógica eso - ¿no estabas en silla de ruedas?
- Hermano, ¡estás curado!
- Obviamente hermanita – indicó guiñando el ojo – y ahora, tú… maldito ingrato – habló quitándole el seguro a su arma – ahora nos entregarás tu fortuna y tal vez te de una muerte rápida.
- Oh… vaya, que amable de tu parte en darme esa opción – mencionó molesta la castaña.
- Ahora vas, entrégame tu celular y tus claves de tu banca – declaró extendiendo su mano.
- Olvídate de eso hermano, solo dispárale de una vez, no la necesitamos porque yo sé sus claves así que solo debemos robarle su celular.
- Hm… está bien – dijo empezando a apretar el gatillo.
Diana estaba asustada, pero busco prepararse para responder ese ataque.
De forma sutil busco sacar de entre sus ropas la segunda pistola que tenía