Capítulo 223. Sensatez y cabeza fría
Elizabeth despertó viendo mucho mejor, solo los bordes de su visión se mantenían borrosos, como si mirara a través de un visor sucio.
Kendrick estaba en la cocina y le daba la espalda.
Elizabeth se levantó y Kendrick volteó y de inmediato se acercó a ella para ayudarla a caminar.
—Con cuidado ¿Estás mareada? Hemos dormido casi el día entero.
—Estoy bien —respondió Elizabeth y su voz sonó más dura de lo que planeaba—. Es decir, gracias, solo deseo ir al baño.
Kendrick sonrió.
—Pues después de tanto té es normal.
Elizabeth no emitió opinión y caminó a paso lento hasta el baño.
Una vez bañada se colocó una bata de baño y se miró al espejo para peinarse. Negó con la cabeza.
— ¿Por qué será que siempre debo tener este aspecto de cadáver cuando estoy con él?
Elizabeth cerró los ojos y le dio la espalda al espejo.
—Eres en verdad muy tonta Elizabeth MacLeod, Kendrick MacTavish no es bueno para ti, ni para nadie —se dijo a sí misma tratando de convencerse