Él mira a Gusmán en silencio.
Gusmán sólo mira mis ojos sonríendo.
Yo...yo no sé ni qué hacer.
- Hola.
Estoy nerviosa. No sé porqué. No lo sé.
Gusmán deja el enorme peluche en el suelo y viene a mi encuentro. Me toma por el rostro sutilmente y...me besa.
No quiero mirar hacia atrás.
Respiro con dificultad. Él sonríe mirando mis ojos. Se voltea a mirar a Vincent aún sosteniendo mi rostro.
- Hola Vincent¿Cómo estás?
Yo... no...no lo miro. Sólo tengo mi mirada perdida hacia el frente.
Él no responde al instante.
- Bien Gusmán. Estoy muy bien.
Escucho su voz calmada. Siento que sube las escaleras. Yo aún respiro con dificultad.
No sé por qué.
Gusmán me abraza. Se separa de mí y busca mis ojos.
-&iqu