En ese momento entró Lucca Rocco con su esposa, al sitio donde estaban ellos y le dijo a Taddeo—No sé cómo es eso de que te casarás con mi hija, cuando vos ni siquiera me has pedido la mano.
Taddeo se sonrió, miró a Camilla, y le guiñó el ojo—Es que señor Lucca, no solo voy a pedirle la mano de su h