Guardo mi celular en el bolsillo de mi jogger. Jonathan ya me está esperando abajo, respiro y no lo pienso dos veces y me lanzo al vacío. Mi estómago se oprime por el cambio de gravedad y cierro los ojos, espero chocar con el piso, pero Jonathan me atrapa antes de llegar al suelo.
—Te atrape—. me mira orgulloso.
Me baja de sus brazos y nos dirigimos a su motocicleta.
Él se monta primero. Me sostengo de sus hombros y paso una pierna y quedo sentada, paso mis brazos a su abdomen y lo abrazo apoyando mi mejilla en su gran espalda cerrando los ojos.
Me mira por el rabito de su ojo y antes de arrancar me susurra:
—Vámonos de aquí.
Él arranca la moto y no sé a dónde nos dirigimos, pero no me importa con Jonathan me siento segura. Dejo que la brisa pegue en mi rostro, abro los ojos y miro como el cabello de Jonathan se mueve a donde quiera la brisa. Me encanta como le