***************LEO****************
—Ahora sí, bambinos, ya es hora de que vayan a acostarse...
—Papà, pero son apenas las diez...
—Lo sé, Franco, pero recuerden que ustedes viajan mañana. Deben ir a dormir más temprano.
—No te preocupes, papà. Luciano y yo nos despertaremos temprano.
—Y yo... —agrega Fabrizio, muy tímido; y todos lo vemos con mucho orgullo (no podemos disimular eso).
Mi hijo, antes, no solía intervenir en nuestras conversaciones, así como tampoco solía conversar con alguien a quien apenas conocía... (como Lorey) y mucho menos solía abrazarlas y hablar de ellas. Siempre había sido muy... tímido y si podía evitar hablar, lo hacía (incluso con nosotros). Sin embargo, ahora había roto todo esquema, incluso se había animado a jugarle una broma a su abuelo.
—Pues es bueno que se hagan cómplices, pero ya deben de ir a la cama bambinos.
—Bueno, está bien —accede Luciano, pero hablaré con Larisa antes de eso.
—Como quieras —respondo al sonreír—. ¿Ya son novios?
—Nada —responde