- ¿Sucede algo?- volteo a ver a Christian quien me observa con mucha atención.
- No, solo es un problema en el departemento.
- Si necesitas ayuda...
- Gracias, todo está sulucionado- respondo, asiente y vuelve atomar mi mano la cual solté por responder el telefono.
Llegamos a la empresa y un empleado nos de la bienvenida.
Eliza fue a otra area dejandonos a solas, así que por un momento pudimos estar relajados.
Entramos a la sala de juntas y esperamos a la señora Senil.
- Nececito que saque esl estimado es las ganancias para saber si nos conviene- giro a verlo extrañada.
- ¡¿Qué?! ¿Pensó que no sabia sobre sus habilidades para las cuentas? Ademas cualquier inconveniente con el contrato necesito de su vision como abogada.
- Está bien. señor. Lo haré- regresa su mirada al frente cuando escucha los pasos de varias personas al entrar a la sala.
Se tensa al ver a las personas entrar y en automatico busca mi mano, dándome un ligero apretón.
- Bienvenido, señor Altamirano- sonri