DIEZ AÑOS ANTES
NATANAEL DÍAZ
—Parece que he ganado—, oí decir a Román desde detrás de mí. ¿Ganado? ¿De qué está hablando? Me doy la vuelta y le miro. Tiene una sonrisa de satisfacción en la cara mientras mira a César.
—¿Ganar qué?—, pregunto confusa. Mis otros amigos también sonríen.
—La apuesta—, dijo. La he ganado. No es que me siga importando. ¿Pero de qué está hablando? ¿Qué apuesta ha ganado?
—¿Qué apuesta ganaste?—, le pregunté.
—No, no es la apuesta entre tú y yo. Es una apuesta entre César y yo—, me explicó. Le miré con el ceño fruncido. ¿Una apuesta entre ellos?
—¿De qué se trata?—, pregunté con curiosidad.
—¿Por qué no lo dices Cesar?—, dijo Román y Cesar lo fulminó con la mirada antes de mirarme a mí.
—Era una apuesta sobre si te enamorarías de Laura o no—, dijo. ¡¿Qué?!
—¡¿Qué?!—, pregunté en voz alta.
—Todo empezó antes incluso de que hiciéramos una apuesta—, dijo Román mirándome fríamente.
—¡Román! Será mejor que me digas de qué va esta mierda!—, grité impacientándome.