POV NOEL
—Duerme, mi amor —sonrío al ver a mi hija muchísimo más tranquila—. Mamá está contigo, Valentina. Te amo demasiado, como no tienes idea y cada día, es más —suspiro—. Iré por un té, mi amor. Prometo no demorar mucho. Ya regreso.
Me coloco mi bata y salgo de la habitación para ir rumbo a la cocina y preparar algo para relajarme. Llego la sala y me detengo de forma inconsciente para observar las escaleras que daban a su habitación. Me quedo pensando en él y recuerdo sus manos lastimadas. Cuando las vi, tuve el impulso de ser yo quien las curara, pero no podía. Él no me dejaría y yo…
—Ya ni sé lo que debo o no debo hacer —musito al suspirar pesadamente—. Cierto, mi té —me recuerdo; y continúo hacia la cocina; sin embargo, un fuerte grito me detiene.
Veo en dirección de las escaleras y escucho muchos más gritos y algo hacerse trizas.
—Demetrius —susurro con preocupación y quiero ir hacia él.
No obstante, freno mi paso al ver a una mujer correr por el pasillo y empezar a bajar