150. Claro, iremos donde tú quieras.
— Listo señor, ya conseguí todo lo que me pidió y los resultados estarán en unas pocas horas.
— Perfecto, Maxwell tan eficiente como siempre.
Tras marcharse de la casa, Harry, las órdenes a su chófer de que sobornara a una de las sirvientas para sacarles una muestra de baba a cada bebé y las llevara a analizar junto a una muestra de él mismo, si los niños resultaban no ser sus nietos, se encargaría de castigar a su familia a través de ellos.
Tras colgar el teléfono se sentó en el sofá junto a aquella hermosa joven que lo acompañaba, llevó la mano al bol de palomitas que la chica sujetaba mientras veía una película.
— Creo que este apartamento es pequeño para los dos — le dijo — tal vez deberíamos ir mañana a mirar una casa donde podamos estar más cómodos, quizá con piscina, así podría mirarte mientras te bronceas ¿Qué te parece?
Ella sonrió y se deshizo del bol en sus piernas para así poder abrazar al mayor. Ver qué había llevado sus cosas y hablaba de mudarse a un lugar más grande ha