Permaneció sentada fuera de la habitación, con la cabeza hacia atrás y mirando el techo. Buscando que su mente dejará de repetirle las mismas palabras e imágenes.
El ala este del hospital era la destinada a los pacientes adinerados, cada habitación tenía las dimensiones de un pequeño departamento con todas las comodidades y fuera una sala de visitas amoblada y equipada. Allí esperaba ella.
Sin esfuerzo sus lágrimas le bajaban por la cara, empapándole la camisa. Tenía por delante un camino muy difícil y no estaba segura si quería transitarlo. Se sentía vejada.
Todos los Crusher llegaron juntos, apurados y ansiosos. Daniel entró a lo último y Harry fue el primero en aparecer delante de Deanna.
- ¿Qué pasó? –
- Le están haciendo una cesárea de emergencia… -
- ¡Pero aún no es tiempo! – Dijo Camila alarmada.
Deanna y Harry solo se miraron.
- ¿Por qué lloras, Dean? –
- Tuvo un desprendimiento de placenta y la presión arterial alta, por eso decidió su médico que lo mejor era hacerle la cesár