—¿Cómo es posible ya han pasado mucho más de 24 horas y aún nada? ¡Nada!— digo angustiado.

La policía parece que le hablo en otro idioma todas las veces que he ido allá a reclamar. Es más, ya parece que yo fuera el acusado puesto que me hacen las mismas preguntas todas absolutamente ridículas, y me la paso con ellos discutiendo, perdiendo el tiempo en vez de que ellos se dediquen a buscar a mi esposa ¡Inclusive ellos llegado a sugerir que quizás ella me dejó! ¡Pueden creerlo!

La prueba de que tengo el anillo de ella no significa nada ya que ellos lo ven como una evidencia más de qué se hartó de mí y me abandonó. No ayudaba tampoco que su auto estuviera desaparecido, así como ella y su cartera y documentación lo único que ayudaba era la declaración de Mara quien entre llantos y súplicas confesaba que mi