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29. Imitador de Elvis
29 Jazziel Hace 10 años La boda—¡Mira, es Elvis! —señala Iliana borracha como una cuba— siempre he querido conocer a Elvis.—Para eso debes morir y me gusta mucho tu forma viva —me burlo de ella, sabía que sacarla a caminar para que se despeje era una mala idea, pero Balthazar había insistido antes de que ellos si se fueran a dormir. Bastardos. Efectivamente un hombre vestido de Elvis fumaba un cigarro en las puertas de la capilla en la que trabajaba, Ana me toma de la mano y me lleva directamente a donde está el tipo.—Hola, ¿me firmas un autógrafo? —le pregunta Ana al hombre con una sonrisa brillante.—Claro, ¿Por qué no? —dice el hombre con una risita.Suponiendo que no es la primera vez que le pasa con cualquier borracho de la ciudad.—Bien, ya tienes tu autógrafo es hora de regresar al hotel —le dije como si fuera su niñera.—Pensé que venían a casarse —dijo la imitación de Elvis.Los ojos de Ana brillaron, cuando estaba así de borracha se veía hermosa, sus mejillas
30. Un café
30 Iliana Presente Llevo a Dalilah al colegio y luego voy al consultorio y tramitar mis vacaciones, tomara alrededor de una semana que el papeleo se agilice, lo bueno es que tengo dos años sin tomar vacaciones, se supone que debería ser sencillo. —Doctora Luján —escucho que llama una voz ronca. Busco el origen de esa voz cuando me encuentro con Elliot McNeill, instantáneamente una sonrisa aparece en mi rostro. —Elliot —me acerco y lo abrazo— es un placer verte de nuevo. —Lo mismo digo, sigues igual de hermosa que siempre —sus halagos me hacen sonrojar y el ríe entre dientes. —Gracias, adulador —le digo golpeando juguetonamente su hombro. —¿Estás empezando tu jornada? O te puedo robar media hora para un café —me pregunta. Veo el reloj de mi muñeca y no tengo consulta hasta dentro de una hora, le dije a mi secretaria que bajara mis horarios por la próxima semana; solo vine para no estar a solas con Jazziel. —Tengo tiempo —le sonreí— lidera el camino. Caminamos en silencio, has
31. Su legado
31 ElliotSabía que tenías mis razones y todas válidas para llamar a la policía y hacer una denuncia segura, Craig nunca se comunicó conmigo, las máquinas no existen ni la nueva ala, y por lo que veo al hospital le hace falta muchos insumos, solo viven con lo de siempre, no hay nada nuevo y eso es una burla para mí y la multinacional.—Soy una idiota —rumié por lo bajo.Luego de hablar con Iliana la llevo de regreso al hospital y me voy por donde llegué, no quiero ver a nadie, llevo varias semanas aquí y solo debo poner la denuncia e irme.¿Entonces que me detiene?«Tú sabes que te detiene, no te hagas» me recuerda mi mente amargamente.En cuanto llegué a la hacienda Las Colinas, no veo a ninguno de los chicos, lo que es normal porque están trabajando a esta hora.Así que mejor llamo a mi jefe directo, aunque odia que le digamos así.—Hola, aquí Lennox —saluda.—¿Cómo está el regreso a casa? —le pregunté, aun no quería agobiarlo con trabajo.—Tan genial como se puede con todos mis mal
32. ¡Eres un highlander!
32 NessieUn mensaje llega cuando estoy empezando mi día y puedo decir que me alegra durante el resto de mi jornada.—¿Por qué tu sonrisa parece tatuada? —pregunta Taylor— ¿tiene esa sonrisa que ver con un hombre sexy de cabello negro?—No sé de que hablas —me reí porque ni yo me creía— él es… me gusta, Taylor.—Se nota que sí, pero porque lo dices como si estuviera mal. A menos que este casado —su cuerpo se estremece de pensarlo.Taylor intentó salir con un medico del turno de la mañana y resultó ser casado, menos mal no pasaron de segunda base, también es bueno que eso pasara hace mucho tiempo, unos meses después de que ella llegara, así que fue su novatada.—No es casado, conocimos a sus amigos y nadie mencionó una señora McNeill —le recordé, porque ella también estaba en esa reunión— ahora dime que pasa contigo y el lindo pelirrojo que compró una casa hace casi un año por estos lares.—Es un hombre de aventura, no es para nada hogareño además no puedo hacerle eso a Tyler —dijo Tay
33. Después de las Vegas
33 JazzielDespués de Las Vegas—¿Entonces me está diciendo que aún no puede divorciarnos? —la pregunta de Ana sale más aguda de lo que me gustaría.—No, señora Dunn lo que quiero decir es que tomará unos meses debido a que fue consumado —le dice el abogado en lo que debe de ser la milésima vez.—Quiero divorciarme, fue demasiado fácil casarnos —se queja ella haciendo un adorable puchero.—Gracias, abogado Sinclair —le tendí la mano levantándome de donde he estado sentado la última media hora perdida de mi vida.—¡No, no! —me grita Ana exasperada por mi tranquilidad— siéntate, Dunn no hemos solucionado este lío —me señala con ese dedo acusador.—Creo que deberían ver si se puede solucionar sus problemas, y al menos por estos tres meses tratar de llevar un matrimonio normal, mientras yo hago el papeleo —aconseja el abogado.En realidad, Sinclair solo está siguiendo mis instrucciones, pero el hombre está a punto de quebrarse bajo la mirada llena de acusación de Ana, así que decidí inter
34. El comienzo
34 IlianaDespués de Las VegasAl principio no estaba segura de que venirme al departamento de Jazziel fuera lo correcto, y estando en su apartamento tampoco me siento del toda segura, pero mis sueños se estaban volviendo realidad.No era como lo había imaginado, pero sucedió y estaba muy nerviosa porque Jazziel enloqueciera más, sin embargo, se ha mantenido tranquilo en todo este proceso.Y que acepte el consejo del abogado es como poco increíble además de maravilloso.—Puedes cambiar la decoración si eso quieres —me ofrece Jazziel a mi espalda.Doy un giro de 360 grados viendo el lugar y es simplemente perfecto, una suave sonrisa florece en mis labios.—Está hermoso, no le cambiaría nada —comenté algo tímida.—Bueno puedes dejarlo así o cambiarlo, si quieres comprar algo para sentirte más en casa puedes hacerlo. En serio —me mira muy serio.—Lo tomaré en cuenta, gracias —la sonrisa en mi rostro crece, a este paso tendré la cara acalambrada— ¿Cuál será mi habitación?—Nuestra habitac
35. Necesito saberlo
35 JazzielPodía sentir su mirada en mí, así que fingí que veía la película, cuando claramente estaba pendiente de todos sus movimientos.La chispa que había entre nosotros podía sentirla viva entre nosotros.No sabía si era el momento de hacer mi movimiento, pero me moría de ganas de tocarla y saber si aún se sentía igual entre mis brazos como hace tantos años atrás.—¿Quieres algo de comer? Podemos pedir algo de comida —le ofrecí.Ella vio la hora y luego negó con la cabeza.—No, gracias. Es muy tarde y no es buena idea —hizo una mueca— ya no tengo veinte años y no quiero agravar mi condición.—He notado que la niña se preocupa mucho por ti, eso me parece muy lindo aparte de responsable —le dije lo que pensaba— la has criado muy bien tu sola.—Gracias… yo —se quedó callada y tal vez debíamos hablar de esto más a fondo y dejar de marear la perdiz.—Quiero saber que pasó hace casi once años, Iliana —dije su nombre completo para que viera que hablaba en serio.—No creo que quieras sabe
36. No lo detenía
36 IlianaMe estaba besando.Jazziel Dunn me estaba besando y yo no lo detenía.La puerta se cierra después que él empuja mi cuerpo para que entre, ni siquiera sé si se cerró porque él la cerró o algo más, solo tengo los ojos cerrados mientras estoy abriendo mi boca y dejando entrar a Jazziel. De nuevo. —Deberíamos parar —le dije poniendo mis manos en su pecho.—Sí, tienes razón. Lo lamento —dio un paso atrás— fue mi culpa, estaba… yo ... te extraño.—Yo también te extrañé, durante años, pero no quiero hacerle daño a Dalí si esto no funciona —¿Estaba aceptando esto? —también tengo novio. Creo — hice una mueca.—André, lo recuerdo —dijo aturdido sin quitarme la vista de encima.—No se llama André… no importa, el punto es que no quiero hacerle daño —le comenté.—No me importa, para ser sincero ese hombre no me importa. Pero respetaré tu decisión y esperaré un poco más —se acerca de nuevo a mí y mis ojos se abren de par en par— te advierto una cosa, Ana —ronronea en mi oído y siento que