Rob no pudo evitar agarrar al viejo Jason de la camisa y solo se detuvo porque vio el miedo en los ojos del hombre. No podía creer la forma en que había despedido a Evangelina y cómo no se había compadecido de ella.
Tras hablar con Billy y que le contara los esfuerzos que hacía esa mujer por sacar a su hijo adelante y las dificultades por las que pasaba, Rob se sintió una basura. También supo que Lucas era el marido de la hija del jefe de policía y no la pareja de Eve.
Descubrió que no había mentido y que en realidad solo tenía un hijo y vivía sola. Estaba avergonzado de su comportamiento y de lo que sus palabras habían causado, pero no sabía cómo acercarse a ella sin que volviera a atacarlo como ocurrió en el lago.
Terminó por armarse de valor e ir a la cafetería donde trabajaba a pedirle disculpas, pero se encontró con una escena que evitó sus planes. Por ese motivo, ahora estaba actuando como un loco y se llevaba a Evangelina cargada entre sus brazos, a la vista de todo el mundo y