—¡¿Paola?!...—su madre se asombra al ver a su hija levantándose del suelo y a su lado estando Oliver.
Al mismo tiempo la puerta principal se abre y sale su padre, manifestando molestia, de inmediato Paola se pone de pie. —Espera... déjame hablar...—con su mano le pide que se detenga.—Paola... nosotros dormimos tranquilos sabiendo que estás a salvo, que estás en casa, libre de cualquier peligro. Y ahora resulta que te escapas durante las noches, con tu... ¿novio?...—voltea a ver a Oliver.—Buenos días...—exclama Oliver en un tono incómodo. —Si, soy el novio de Paola, pero es la primera vez que salimos señor, a estas horas. Lo siento, nos ganó la emoción y pues quisimos escaparnos, pero la protegí bien...—sonríe mientras Paola está a su lado.—Eso es bueno para ti...Oliver le mira extraño. —¿Por qué?...—Porqué estarías muerto si no...—sonríe levemente mientras que al mismo tiempo llega Mariana con una bata puesta.—¿Qu