—¿Como puedes cargar con la muerte de otras personas? No puedo creer que todos te vean como la víctima, y ahora estás emprendiendo tu nueva marca de ropa... tu deberías estar en la cárcel por lo que me hicieron—exclama la señora con mucha molestia en sus palabras.

—Señora Brenda, lamentó lo de su hija. En serio, pero créame que no es mi culpa, yo también perdí a mi madre y... se lo juró. Duele bastante, así que le entiendo—contesta Paola un poco incómoda por la situación, pero intentando comprender el dolor de la señora.

—Mi hija tenía problemas contigo, eso me lo dijo Ángela. Pero no creo que por eso merecía morir...

—Yo no la mate, es mas. Cuando sucedió eso, mi mejor amiga perdió a su amigo también. Solo se que llegaron hombres armados y dispararon, desgraciadamente ella sólo fue una pieza en el tablero—agrega Paola.

La señora Brenda niega con la cabeza ante las palabras de Paola, se le salen algunas lágrimas y lentamente Paola se acerca y le