Pérdida
ELIJAH.
Ni siquiera se como reaccionar o qué hacer cuando veo a Valentine volar por los aires tras el impacto de la camioneta, suelto las bolsas con las cosas para nuestro bebé y corro hacia el lugar donde cayó mi mujer.
Estoy aterrado.
Se que perdimos a nuestro hijo y que probablemente también la pierda a ella, me echo al suelo con ella y tomo su rostro entre mis manos y le doy toquecitos en las mejillas mientras la llamo por su nombre, más no reacciona.
Lloro con fuerzas mientras la veo tirada en la carretera sin poder tomarla entre mis brazos y llevarla porque podría empeorar su estado, me siento tan aterrado viéndola sangrar en distintas partes de su cuerpo e intento detener el sangrado de algunas heridas taponándolas con mi abrigo.
—¡Por favor llamen a una ambulancia! —Grito, viendo como sale sangre a raudales de su entrepierna, sintiéndome desesperado—. ¡Auxilio! ¡Que alguien nos ayude!
Mientras nos rodea una multitud de personas y de la prensa, fotografiándonos como si