Parte 2...
— Buenos días, guapa - sonreí y le suavicé la cara.
— ¿Qué haces aquí? - miró a su alrededor — ¿Estás loco? - Ella me empujó — Estoy en mi lugar de trabajo.
— Ya lo sé, no te preocupes - la retiré — He venido a buscarte para salir.
— No - me tiró del brazo — Tengo obligaciones aquí - me miró fijamente.
— Sé que lo haces, pero ya lo he solucionado todo y te vas de viaje conmigo - dije, intentando ser seductor — Vamos los dos solos, para que podamos arreglar nuestras diferencias.
Ella asintió sorprendida y frunció el ceño.
— No puedo viajar, Norton - señaló — Además del trabajo, no puedo dejar sola a mi madre.
— Ya he hablado con el director general de la clínica y del hospital, y tendrás el fin de semana libre. Y mi madre cuidará de tu madre. Se queda en la casa", sonreí.
Sacudió la cabeza en señal de desacuerdo.
— No seas tan desconfiada, Cristina - le moví el pelo porque sé que le gusta — Tienes que relajarte un poco, salir, disfrutar de la vida.
— Estoy de acuerdo.
Miramo