Ella se pone de pie y camina emocionada hacia esas rosas, Tomy firma el recibo y toma aquel sobre. Giselle huele las rosas, es un arreglo hermoso, comienza a contarlas y ve que son veinte rosas en total.
—¿Qué tiene el sobre? —le pregunta a Tomy sin dejar de ver las rosas.
Tomy abre el sobre, saca el contenido y se queda petrificado. Ella se gira para saber por qué su amigo no habla y se acerca para ver aquello que lo dejó tan pasmado, hasta que posa la vista en aquel pase.
—No… —dice ella sin poder creérselo.
—Sí… — le responde Tomy.
—Pero… pero, estas cosas valen una fortuna.
—Doscientos cincuenta mil, cada uno.
—Y aquí hay dos —Giselle le quita el sobre y deja el arreglo de rosas sobre el escritorio.
Saca otro papel dentro y ve una bella caligrafía, Tomy la tiene que sostener cuando ella co