Al día siguiente me levanté muy temprano y salí de la habitación haciendo el mejor ruido posible, ahora que todo estaba bien y era ya oficial nuestro matrimonio quería darle una sorpresa a la familia preparando el desayuno.
Nunca he cocinado, pero no podía ser tan difícil más personas lo hacen todo el tiempo y he visto un que otro programa de cocina en la televisión. Abrí el refrigerador y saqué lo que creí necesario para un desayuno completo.
Comencé a calentar la sartén para unos huevos mientras picaba algunas patatas aunque accidentalmente me corté, los cuchillos estaban más filosos de lo que pensé así que empecé a buscar una bandita para mi herida en las gavetas de la cocina.
Esto parece más difícil de lo que pensé, cuando la encontré y en levanté vi una nube de humo en la cocina lo cual me hizo toser.
-¡Maldición!- exclamé mientras tomaba un pañuelo y esparcía el humo abriendo la ventana.
-¡Esa boca! Nuestro hijo te va a escuchar- dijo Valentina la cual apagó la orilla de la sart