No puedo creer lo que ven mis ojos.
¡Es Él! ¿Pero qué hace aquí? — Al parecer nos volvemos a ver, Luciana — Al escuchar mi nombre en su boca, siento una extraña y placentera sensación de hormigueo en la columna vertical. Oculto mi escalofrío e inhalo profundamente. ¿Qué me sucede? Me muerdo el labio y observó su intensa y verde mirada. Había algo auténtico en él, en aquellas delicadas líneas de su preciosa piel bronceada, alrededor de sus labios y ojos. Es sumamente apuesto, rebosaba atractivo y presencia.(¿Qué? deja de pensar eso), me regaño mentalmente. No puedo hablar, nuevamente me qu