Era de mañana y esta vez Siena no podría negarse a desayunar con la familia, afortunadamente no se encontraría sola ante ellos, Asher se encontraba sentado a su costado mirando a los ojos a Ashly, Samuel a Siena, Areu observando cada detalle de los que se encontraba presente, aquel juego de una familia feliz acaba de empezar.
—Me alegro que finalmente estuviéramos unidos nuevamente — decía Omar, quien se encontraba tranquilo al ver que su familia se encontraba una vez más unidos, y aunque, estuviera al tanto de la aventura de Ashly y Areu, no le importaba.
— ¡Si, a mí también me alegra tío!... La verdad me alegro de ver que algunas cosas no ha cambiado — la leve sonrisa y aquella mirada que describía hasta lo imaginable se reflejaba en el rostro del uno de los herederos de aquella familia.
Aquellas palabras, dejaban a los demás incomodos, para Asher todo aquello carecía su interés de seguir allí, bebe el agua de la copa que tenía delante de él. Cuando intenta levantarse, Ashly no dej