— ¿Por qué no me dijiste nada? – Lucian se pellizcó el puente de la nariz.
Decían que hijos grandes, problemas grandes y Lucian lo estaba comprobando de sobra.
— Pensé que cuando estuviese lista, ella misma nos diría que la aflige tanto. ¿La has visto estos días?, ¡casi ni come y parece siempre i