“Pronto cariño, pronto seremos uno, en cuerpo y alma, no tengas miedo, no te haré nunca daño” pensó, haciéndose también la advertencia de que tenía que controlarse lo más que pudiese y bajo ningún concepto, su mate podía salir herida.
Olivia vio como Lugh se alejó y se metió por otra pequeña cueva,