Tuvimos sexo en el auto, acabó con mis fuerzas y casi con mi vida. Su piel esta enrojecida porque le di unos azotes deliciosos y ella me recompenso con unos gemidos fantásticos. Esta chica me domina con sexo, bueno pero no me estoy quejando mas bien estoy afirmando y me encanta, esta parte de la ciudad es como un rincón bonito entre lo feo. Es un conjunto cerrado pero alrededor se encuentran bosques y montañas… este lado de la ciudad es feísimo. Y me la llevo de nuevo.